Colas de hambre.

En este artículo vengo a comentar algo que, como persona, me toca bastante la moral. Como se puede ver, en todos los noticiarios (excepto en Canal 13, ahí España va bien) aparecen imágenes de gente rebuscando comida en contenedores, familias en comedores sociales o centros escolares que se tranforman en almacenes solidarios de recursos. No es ningún secreto, por mucho que el PP trate de disuadir estas situaciones ocultándolas en la prensa de cara a las elecciones. De hecho, he mentido al empezar. Hace tiempo que no veo este tipo de imágenes en los noticiarios. Por qué será. Recientemente he leído una noticia sobre una organización que se dedica a distribuir alimentos entre los más necesitados de una localidad. Este tipo de organizaciones (no todas) suelen recibir pequeñas ayudas del Estado para hacer frente a los gastos. Pero en esta en concreto, su portavoz decía que habían dejado de recibir esta ayuda en el plazo correspondiente, y que la próxima no llegaría en meses, acercándose a las elecciones. Que curioso, ¿no? En fin, es un caso particular. Lo que me revienta por dentro es que los mismos que han creado esta situación, que quitan estas ayudas y que dejan a miles de familias desamparadas, son los mismos que la niegan. Como pueden tener tantos huevos de reírse así de la gente que tiene que recurrir a una ONG para sobrevivir. Y no hablo solo de gente en la calle. Los hay que, por sus hijos o por dignidad, están haciendo imposibles por mantener un hogar, aunque para ello tengan que pasar hambre. Total, para que después sean deshauciados.

Anciana buscando comida en un contenedor. Como veis, ya no es solo cosa de vagabundos.

Lo mejor de todo esto es la forma de venderlo. Como con todo, ya han cultivado esa idea universal de que la crisis nos ha llevado a esta situación, y que lamentablemente hay que apretarse el cinturón. Pero no puedo evitar relacionar el hecho de que el número de parados haya aumentado paralelamente con el de familias en estado de pobreza, y que todo esto se haya incrementado con la reforma laboral. Algunos deben de pensar que lo están haciendo mal. Lo están haciendo de puta madre. No hay diferencia entre lo que hacen y sus intereses. Si yo le doy libertad a un empresario para que eche a sus empleados sin ningún tipo de indemnización, no me va a extrañar que acaben en la cola de un comedor social si les ofrezco un subsidio de mierda y les aumento los precios de los productos básicos. Todo esto solo se provoca para beneficiar al empresario. Porque es lo que interesa. Devolver al pueblo, de forma progresiva, a un estado de precariedad. Para la clase media esto es como una bomba. Que nadie se crea que la gente está buscando comida en la basura porque el euro se vaya a la mierda.

Esta es otra. Lo de la gente buscando en la basura. A qué extremo de vida habrán llegado esas personas que antes tenían una vida decente o no, para que ahora se encuentren abriendo bolsas en un contenedor verde. No solo no se piensa en esto, sino que este maravilloso gobierno ha decidido multar a todo aquel que rebusque en la basura "dañando la imagen de la localidad". Es decir, no solo favorezco tu situación de pobreza, que aún encima te sanciono por sobrevivir. Lo más absurdo es el hecho de que te multen por hacerlo. Yo creo que lo hacen aposta, para cachondearse. Si tuviese ese dinero con el que pagar la multa, créame que no estaría comiéndome la mierda de los demás. Y además justificándolo como que "es un peligro para la salúd pública y daña la imagen de la ciudad". O sea, que no me importa que lo estés pasando fatal, ni que pases hambre, ni que no tengas un techo, ni que tus hijos no puedan asisitir a un colegio,... nada. A mi lo que me importa es lo que vea Merkel. Y aún hay gente que apoya esta medida de sanción. ¿Pero que os pasa en la cabeza? Para todo aquel que se recrea en este tipo de comentarios: ojalá pasases una semana en la calle.

Es lamentable que en lo que se supone que es un estado desarrollado, recalco lo de "se supone", haya personas, familias, que tengan que pedir ayuda a organizaciones ajenas al estado para sobrevivir, que tengan que vivir de la solidaridad de otros. Me pregunto que pasaría con estas personas, que no son pocas, si no existiese esta caridad. Probablemente se irían muriendo de hambre, muchos protestarían, y se llevarían una multa y una hostia por hacerlo. "Welcome to Españistán". Un dato curioso: en España se deshechan más de 50.000 toneladas de comida, con las que se podrían alimentar a 172.000 personas durante un año, es decir, a 43.000 familias integradas por cuatro habitantes. De esto se han dado cuenta las líneas comerciales de alimentos, con lo que aprovechan para dar salida a sus productos perecederos o pasados de fecha a bajos precios, con lo cual cubren menos pérdidas. Se hace negocio hasta con el hambre. Que nadie se preocupe. Como dijo Cañete, "yo me como yogures caducados de hace un mes y no me pasa nada". ¿Es del PP, no?

Arias Cañete haciendo dieta.
En fin, que no pretendía alcanzar ninguna conclusión con esto, excepto la de hacer ver que es provocado, claro. Al igual que no hay diferencia entre privatizar un hospital y no invertir en uno público, tampoco la hay entre beneficiar al empresario y decadentizar a la clase trabajadora. Y todo esto deriva en las situaciones extremas, y que se están convirtiendo en comunes, que he expuesto. Por desgracia, y como he dicho al principio, no se trata de hacer victimismo ni ninguna campaña demagógica. Por desgracia las cosas son así. Seguramente me haya quedado algo por ahí sin mencionar. Pero bueno, al final todo deriva en lo mismo.

1 comentario:

  1. No solo eso sino que tambien promocionan campañas contra la desnutricion infantil que ellos han provocado, mucha hipocresia. Muy buen post!!

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