Sección - Pensamientos sin pensar: ¿Qué somos? -preguntó Tyler -Consumidores

Bueno, prosigo con esta sección para comentar una reflexión en la cual me vi envuelto hace unos días. Una de mis películas favoritas es "Fight Club", de donde está sacado el título de este post. En esta película se cuestiona la existencia materialista del ser occidental y el sentido de esta. Tiempo perdido entre rutina y ruído medido en horarios de oficina para comprar cosas que no necesitas, pero te hacen desear. Es la idea básica que todos tenemos en la cabeza. Pero yo fui más allá, y como tampoco tenía mucho sueño al terminar de ver la película por décima vez, me puse a pensar en ello.

Si lo analizamos, podríamos verlo de la siguiente manera: nuestras vidas son un producto, un concepto un tanto extraño así en frío. En mi caso, todavía estoy en el proceso de elaboración del producto y embalaje. El siguiente paso será promocionarme con curriculums y ponerme a la venta de empresas que querrán explotarme, como es lógico de un producto, a cambio, digamos, de un alquiler hacia mi persona (o llámese sueldo), que será justo o no, eso ya es cuestión de quién gobierne. Seré explotado durante, por ejemplo, 20 años, y durante esos veinte años gastaré dicho alquiler en cosas que no necesito, cosas promocionadas por posibles colegas del mismo que me explota. Esto solo es dar forma a la idea que me trae hasta aquí. Pero así se completan los días durante veinte años: trabajando a destajo para unos pocos ricachones para conseguir dinero que gastaré en cosas que amigos de esos ricachones fabrican. Podrás rellenarlos con alguna cervecita en el bar los sábados con algún compañero del trabajo, podrás rellenarlo con estúpidos programas televisivos, distracciones como las redes sociales, que poseen un profundo vacío, o simplemente paseando. Da igual, estas acciones solo son conceptos creados para la población de a pié como limosnas con las que haceros creer que vuestras vidas marchan. Tenemos trabajos que odiamos para comprar cosas que no necesitamos. Crean metas materialistas que despiertan en ti un deseo de alcanzarlas a costa de un pago. Pero no importa, ¿verdad? Si todo esto ya lo sabemos. Seguramente muchas ideas o conceptos que albergamos han sido influenciados en nosotros por este modelo de vida consumista inconsciente. Y es aquí donde empieza mi preocupación.

Si este modelo, si este sistema materialista, si todo esto traspasa la frontera que existe entre la vida material y la vida existencial, tenemos un problema. Si son capaces de eso, que lo han sido, son capaces de controlar tu manera de pensar, de manipular tus ideas e incluso tus valores, haciéndote ver las cosas como no son en realidad. Porque la realidad en sí misma ya carece de sentido, pero es la razón y el sentido lo que nos permite saberlo. Si unos pocos pueden manipularlo, ya no podremos ni pensar. Seremos zombies del sistema. Haciendo referencia a la obra de Fight Club; "lo que posees acabará poseyéndote".

Podemos y los medios de comunicación.



Podemos es, evidentemente, un partido mediático. Dominan como nadie las redes sociales y Pablo Iglesias es un animal del plató. Empezaron a llevarlo a La Sexta un poco para que diese el toque pintoresco, el contrapunto izquierdoso de fachas redomados como Marhuenda o Inda. Al principio hacía gracia y nadie se lo tomaba en serio. Le permitieron difundir su discurso en la televisión porque pensaron que era un personaje folclórico, la voz de una España comunista de otro tiempo. Y entonces Podemos dio la campanada en las elecciones europeas. Hubo miles de comentarios en las tertulias de radio y televisión desde la que los poderes fácticos nos instruyen a los ciudadanos en lo que tenemos que pensar. No pasaba nada, decían. Nadie se toma en serio las elecciones europeas. Son el modo de expresión del descontento, pero en unas elecciones generales, donde hay que escoger con responsabilidad, las aguas volverán a su cauce normal. Mirad, si no, el caso del Frente Nacional francés, que sube como la espuma en las europeas y se desinfla en las generales. Pero se equivocaron. Podemos no tiene nada que ver con el Frente Nacional. Y por eso siguió creciendo exponencialmente hasta hoy. Hasta hoy, porque, como señalan las encuestas de El País, Podemos frena su avance. El País, en un ejercicio de demagogia asqueroso -porque ellos son los primeros que tienen mucho que perder con una hipotética victoria de Podemos- explica este frenazo por el desarrollo del programa de Podemos. Según ellos, hasta hace una semana la gente no sabía qué iba a hacer Podemos, En cuanto lo han hecho, el pueblo, atemorizado, huye de ellos. No se me ocurre una explicación más torticera. Podemos no pierde apoyos porque su programa no convenza. Todo lo contrario. Entre otras cosas, porque nadie se lee los programas de los partidos políticos. Que alguien me diga qué votante del PP se ha leído su programa. Podemos pierde apoyos porque el poder fáctico ha tomado conciencia de que son una fuerza a tener en cuenta y ha empezado un sistemático programa de acoso y derribo.

Empezaron diciendo que era un partido ingenuo, sin el más mínimo contacto con la realidad. Pero resulta que Podemos está formado por varios profesores universitarios y antiguas autoridades públicas de reconocido prestigio como Vincenç Navarro, Juan Torres o Carlos Jiménez Villarejo. Por ahí no había mucho que rascar. Entonces empezó la guerra sucia. Desde hace unas semanas se publica todo tipo de titulares que manchan el nombre de Podemos. Estos titulares disparan a todo, sin importar que sean verdad o no, ni a quien se ataca. Se publicó, entre otras cosas, que Errejón cobraba fraudulentamente una beca, y que la novia de Pablo Iglesias le regaló un piso de protección oficial a su hermano y otro a su padre. Esto último es el colmo, porque la novia de Pablo Iglesias ni siquiera es de Podemos, pero lo importante es desacreditar, aunque para ello haya que atacar a la familia. Se trata de vituperar en todos los frentes y sin descanso. Como decía Goebbles, una mentira repetida muchas veces se acaba convirtiendo en una verdad. Y si el tribunal de turno les manda rectificar, no pasa nada. Se rectifica un titular que ha ocupado toda una portada con una breve nota de dos centímetros en la página veinte. Sin embargo, sería injusto por mi parte afirmar que todos los medios están unidos y siguen la misma estrategia contra Podemos. Es innegable que Podemos es lo que es gracias, entre otros, a La Sexta. La relación entre esta cadena y Podemos es anterior al acoso del partido por parte de los medios. Los Sábados por la noche la cadena no tenía mucha audiencia. Como no sabía muy bien qué hacer, llenó esta horario con un programa de infoentretenimiento, en el que llevaba a unos personajes especialistas en polemizar sobre temas de actualidad política, pero sin profundizar demasiado. Al mismo invitado le daba igual opinar sobre educación, política penitenciaria o economía en un lapso de veinte minutos, aunque no tuviese mucha idea de ninguna. Lo que importa es hablar bien, no saber. En este espacio Pablo Iglesias se movía como nadie. Supongo que un poco por el creciente interés ciudadano por la política debido a la crisis económica, un poco porque Pablo Iglesias es un personaje con muchísimo carisma, y un poco porque la contraprogramación era el Sálvame de Telecinco, La Sexta aumentó muchísimo su audiencia. La relación entre el líder de Podemos y la cadena era simbiótica. El primero tenía un altavoz desde el que poder difundir su mensaje político, y la cadena sumaba cada vez más audiencia. Telecinco, que vio que le estaban comiendo el terreno, contraprogramó con otro programa de infoentretenimiento a la misma hora. Como Telecinco es la quinta esencia de lo chabacano, tenía en la mesa redonda a Ramoncín, rebautizado ahora como Ramón, pero eso es otro tema. El caso es que Podemos contaba con un espacio en los medios desde el que defenderse de las injurias. Y entonces llegó el gran movimiento táctico del Gobierno. Amagó con volver a poner publicidad en la televisión pública. Lo disfrazó como si les preocupase ahorrarle dinero al contribuyente, ya demasiado ahogado con los incesantes recortes que ellos promueven, pero la verdad es bien distinta. Lo que se esconde bajo este movimiento es quitarle la voz a Podemos. Si la televisión pública introduce de nuevo publicidad, las cadenas privadas como Telecinco y La Sexta se verán obligadas a repartir los ingresos. Se calcula que los ingresos por publicidad bajarían en torno a un veinte por ciento. Esto sería el colapso total de estas cadenas, que no podrían hacer frente a los gastos. La quiebra sería inevitable. Fijaos hasta que punto esto es así, que sólo con el amago, las acciones de Mediaset y Atresmedia cayeron casi un cinco por ciento en un sólo día. Según denunció un directivo de Uteca, la asociación de cadenas privadas en abierto, el Gobierno les había chantajeado. O salía Podemos de las cadenas, o la quiebra. No sé si será por esto, pero la entrevista que le hizo Ana Pastor a Pablo Iglesias en La Sexta Noche fue a degüello. Digo que no sé si será por esto porque Ana Pastor se entrevista más a sí misma que al entrevistado, pero me sorprendió que la semana siguiente, cuando tuvo delante a Toni Cantó, Diputado de UPyD, le hizo una entrevista bastante suavecita. Y lo mismo sospecho de Telecinco, que montó un lío porque, según ellos, Pablo Iglesias pretendía una entrevista con las preguntas cerradas y contestar desde la sede de Podemos.

La cuestión es: ¿beneficia esto al partido de Pablo Iglesias? ¿Llevará toda esta manipulación informativa a la mediatización social de Podemos? Ojalá me equivoque, pero visto el panorama propagandístico (que ya se sabe que las principales cadenas de tv en tiempos de campaña política le besan el culo al PPSOE) Podemos tiene muchas papeletas para salir mal parado en las generales. Ojo, y no ojalá porque apoye a Podemos o no, sino porque el bipartidismo ya ha dejado bastante claro para qué quiere estar arriba. Este post no va destinado a las líneas defensivas de Podemos, ni mucho menos, simplemente es un anílisis de la manipulación informativa que tanto me cabrea. Ya hablaremos del partido en otra ocasión.


Fuente: www.losojosdelvisitante.blogspot.com


La monarquía española: Un breve retrato.




Este post va dedicado a una familia muy especial. Teniendo en cuenta que la monarquía actual de España, país en supuesta democracia, fue impuesta por Franco sin consentimiento del pueblo, ¿Por que sigue existiendo si atenta contra todos nuestros principios democráticos y contra la propia lógica de nuestro sistema? Es decir, se supone que vivimos en democracia, ¿no? Sin embargo la llamada Familia Real es algo a lo que no tenemos derecho a decidir si debe existir o no, y que debe de estar ahí sí o sí. Para colmo hay ciertas personas o grupos que opinan que la monarquía es necesaria en España: ¿de verdad crees que es necesario mantener a una familia que, sinceramente, no creo que haga nada bueno por este país? Realmente se supone que la monarquía "representa" a España y a los españoles y españolas, pero la imagen que ofrecen para "representarnos" más que penosa es ofensiva, dado que este país, en la situación de crisis que atraviesa, tiene que aguantar ver como esta familia se pasea en su yate de lujo, se permite ir a la ópera, se compra deportivos, se va de viaje... Caprichos que por cierto pagamos entre todos, lo cual es otro tema a tratar: en una democracia se pagan unos impuestos para mantener aspectos públicos y por tanto de uso de todos como parques, carreteras, centros de salud,... y demás infraestructuras las cuales son necesarias para el pueblo y una buena evolución de este. Sin embargo una parte de tus impuestos irá destinada a la Familia Real, punto. No hay opción a negarse. ¿Es esto democracia? ¿Mantener a una familia impuesta por un fascismo? Es ilógico. 

Otra parte es: ¿Qué hace la monarquía por España? Pues bien, lo más reciente que el ya ex Rey Juan Carlos a hecho para "intentar" ayudar al desarrollo de España es conseguir un contrato para la construcción de un AVE que vaya directo a la Meca y de esta forma los votantes de la religión árabe puedan ir a rezar. Quiero pensar que esta acción la ha hecho con toda la buena voluntad del mundo, o no, Sr. Juan Carlos, pero a ver si pensamos la cosas antes de hacerlas, aunque tampoco vamos a exigirle mucho puesto que sus amplios conocimientos y estudios académicos son indiscutibles. Ya que de esto solo se verán beneficiadas las grandes empresas promotoras (árabes, por cierto) y los arquitectos (estes españoles). De la construccion de este AVE, nosotros, el pueblo, no vamos a ver ni un duro de todo esto, no reportará ningún beneficio salvo a los empresarios, que a pesar de todo les seguirán pagando a sus empleados 640 euros y podrán despedirles sin ningún tipo de indemnización. Tócate los cojones.

Personalmente, la monarquía se comporta de forma que hasta parece que se rie de los ciudadanos: en la situación de crisis que estamos pasando, ¿qué coño nos importará que en su momento Juan Carlos se haya roto la cadera, o que la Infanta haya montado a caballo? De verdad que esto es algo que me ofende. En lugar de irse de viaje a cazar elefantes, o de veraneo en sus yates, ¿por qué coño no destina parte de sus ingresos, que le sobran, a ayudar a esas familias que están pasando hambre, o a aquellas familias que no pueden permitirse comprar los libros del colegio? Tranquilos partidarios monárquicos, que el dichoso Rey no se verá afectado por ayudar a la gente a la cual debe ayudar teóricamente de por sí, ya que sus ingresos son los de 1150 familias españolas con salario mínimo, sólo con esas 1150 familias españolas con salario mínimo recibe unos 8.700.000 euros teniendo en cuenta que cada una de estas familias reciben 7600 euros al año. Eses son los ingresos de la Familia Real sin contar los gastos de la Casa Real, de los coches de lujo, y de sus empleados. Esa es otra, sus empleados: según extractos oficiales de la Casa Real, 6.000.000 de euros, a parte de los 8.700.000 euros, son destinados al pago del sueldo de la gente que trabaja en la Casa Real. La coña de todo esto es que en la Casa Real tan solo trabajan 140 empleados que se dedican a realizar Gestiones Administrativas para la Jefatura de Estado, que traducido viene a ser sentarse en una silla revisando papeles. Es decir, 6.000.000 de euros a repartir entre 140 empleados. Estamos hablando, entonces, de que esos 140 empleados cobran, cada uno, unos 42.000 euros, y mientras 1150 familias españolas con salario mínimo tienen que pagar ese sueldo y más. En resumen, la Casa Real no es precisamente un espejo de la justicia o de la democracia.

La vida es progreso, y podríamos prescindir totalmente de la monarquía en este país y seguir en la situación de mierda en la que estamos, solo que el Estado se ahorraría unos 43.000.000 de euros anuales que cuesta mantener a esta familia que, ni nos reprensenta, ni hace nada útil por este país. Excepto contribuir a la extinción de elefantes.

Viva el Rey y viva España.


Muertos de hambre.

Me gustaría tratar un tema bastante presente, aunque a veces no lo parezca, entre los estudiantes. Hablo por supuesto de esta distinción que pretende ser tan elitista entre los estudiantes de artes, de ciencias, de letras o de humanidades. Da igual de cual hablemos, siempre predomina un cierto estatus inconsciente o consciente sobre los alumnos. Oh, la ciencia, esa rama tan importante e imprescindible de la humanidad, está por encima de todo, y más hoy en día. Las letras, bueno, nadie le va a quitar el mérito y la utilidad de tratar las lenguas y demás, sobre todo con la salida profesional que tiene. Pero vamos al centro candente, a las artes. Sí, esa rama un tanto extraña que se ha integrado de una forma digamos "suave" en la educación. Esa rama que, indiscutiblemente, está desplazada de lo que podría entenderse como "enseñaza prioritaria". Nadie va a quitarle importancia a las matemáticas, al estudio de la historia, de las lenguas,... Pero, ¿acaso alguién cree que entenderíamos el mundo de tal forma como lo entendemos, o como llegaremos a entenderlo, sin el arte? Puede que muchos piensen que escoger, por ejemplo, el bachillerato de artes consiste en dibujar garabatos sobre un folio. Pero que vamos a hacerle, ¿no? Si vivimos en una actualidad cientifíca. Que importancia pueden tener, sin ir más lejos, Los Simpsons. Bueno, aquí os dejo un vídeo que lo expone bastante bien.

                                                                                                                                                                 
Últimamente existen muchos comentarios de tipo "estudiar arte es inútil" o que "ser artista no vale para nada". Cuidado, no pretendo caer en el victimismo, simplemente es una realidad social que de un modo u otro, influenciada o no, lleva a muchos a recrearse en este tipo de comentarios. No voy a opinar acerca de los que dicen que ser artista no vale de nada, de que es innecesario, etc. Porque seguramente este vídeo ha sido víctima de este tipo de comentarios. Pero entonces no lo han entendido. Porque todo lo que nos rodea compone arte, y también ciencia, y juntos han construído la historia, y se complementan para hacerlo. Si lo separamos es por la mera especificación estudiantil que hoy existe, ya que no se puede saber de todo en el mundo actual. Pero no nos equivoquemos, ni el arte es tan prescindible ni la ciencia tan importante. Ambas ocupan un alto puesto en nuestras vidas, son las encargadas de darnos emociones, medicamentos, ilusiones, razonamientos, la cura de enfermedades, la construcción de edificios, de la magia del cine, los libros, el estudio del espacio, y mucho más... son las encargadas de darnos vida. ¿Porque qué ser humano no tiene curiosidad? ¿Qué ser humano no tiene interés? Siempre queremos comprenderlo todo, ir más allá. Somos curiosos. Sin el arte no tendríamos ese impulso, y sin la ciencia, el medio.

No se engañen, el arte no solo es dibujar.

E.L. James: Cincuenta sombras de Grey

Últimamente este título está generando mucha atención y polémica, lo cual no entiendo. Es tan predecible, simple y literiamente pobre que no merece ni tan siquiera que le dedique un artículo. He visto la película y he leído los tres ejemplares escritos. Y sinceramente, habría triunfado más si se hubiesen ahorrado el dinero de la publicidad que ha generado. Personalmente todavía no he elaborado una opinión firme respecto a la película, que publicaré en otra ocasión. Pero en cuanto a los libros, Dios mío, es tan... tan... todavía no se ha creado un adjetivo tan despectivo. De hecho, y con ánimo de promocionar, os dejo unos fragmentos de un artículo de opinión de un blogger sobre la triología. Comparto su opinión de una manera tan idéntica que diría que nuestros pensamientos sobre 50 sombras de Grey se han unido. Bueno, voy a dejar de daros la chapa y os dejo con el post de www.losojosdelvisitante.blogspot.com.es:

         "Ya he dicho que desde un punto de vista literario esto es un truño monumental. Está fatal escrito, la profundidad psicológica de los personajes está al nivel de una piedra, es absolutamente inverosímil y un millón de errores más. La supuesta intriga que trata de crear al principio, como si no supiésemos de sobra que se va a liar a follar con Cristian Grey, está peor hecha que un culebrón venezolano. La protagonista no dice cosas, sino que las susurra, y ya no sé qué más, porque es que no hay absolutamente nada a derechas en este bodrio. Así que vayamos ya a las razones por las que ha triunfado.

 
          Las sombras de Grey son un bombazo de ventas porque vehiculan la ideología del poder y el gusto popular es muy conservador. La gente no quiere enfrentarse al esfuerzo que suponen las obras que te hacen replantearte tu sistema de valores. Es mucho más cómodo tragarse un discurso que nos reafirme de forma inconsciente en lo que ya creemos, aunque ese relato confirme nuestra situación de dominación.

         El discurso oficial dice que la trilogía de Grey ha triunfado porque explora la sexualidad desde una perspectiva femenina. Hace unos meses, hablando con una compañera de estos libros, le dije que yo me negaba a leer esa mierda de pornografía para mujeres menopáusicas. Mi compañera, que es muy feminista, me pidió por favor un poco de respeto para esas señoras que han descubierto la sexualidad con E. L. James. En su momento no dije nada, pero ahora que me he leído el libro, debo señalar que de abordar la sexualidad desde una perspectiva femenina nada de nada. En primer lugar, la narración de los encuentros sexuales me recordó muchísimo a las revistas guarras que había en los quioscos en los años ochenta. Estas revistas, además de fotos cochinas, incluían relatos marranos para entonar a los lectores. Y debo recordar que la pornografía es un fenómeno enfocado fundamentalmente al sexo masculino. En los polvos de Ana y Grey no hay un solo prolegómeno y Ana hace todas las porquerías que le gustan a Grey. Yo no soy un experto en sexualidad femenina, pero de lo que sí estoy seguro es de que aquellos que tratan de hacer con su pareja lo mismo que ven en las pelis porno, lo más probable es que fracasen como amantes. Me remito a las pruebas. Hace poco leí en internet una entrevista con Ginger Lynn, la actriz porno más importante de los ochenta y los noventa. En esta entrevista Ginger decía que uno de los problemas que la ha perseguido toda la vida es que sus amantes, conscientes de que se acostaban con una pornstar, trataban de estar a la altura e intentaban todo lo que habían visto que le hacían otros hombres en la pantalla. "Y a las mujeres no nos gusta que se nos corran en la cara", decía Ginger para cerrar la entrevista.

        En segundo lugar, Las sombras de Grey no abordan el sexo desde la perspectiva femenina porque la relación entre los dos protagonistas es el sueño sexual de cualquier varón. Grey coge a una joven virgen y le enseña a hacer todas las porquerías que le gustan a él. Ella está absolutamente entregada, dice a todo que sí y no se queja porque, a fin de cuentas, tampoco tiene nada con lo que comparar. Es el sueño del varón en una sociedad patriarcal que controla la sexualidad de las mujeres. La esposa es una virgen para todo el que no sea el marido, pero, al mismo tiempo, una puta que le satisface -pero sólo a él-. 

      En consecuencia, de explorar la sexualidad femenina nada de nada. Es más, creo que debería decirle a mi compañera feminista que Las sombras de Grey son bastante machistas.

Paralelamente a este esquema que podemos encontrar en muchos cuentos populares, E. L. James recurre a otros tantos tópicos:
 
        Grey es la concreción moderna del héroe romántico. Es oscuro, con un pasado terrible que amenaza con arrastrar a todo el que se le acerca a la perdición. Es exactamente lo mismo que Don Álvaro, el esperpéntico personaje de Don Álvaro o la fuerza del sino del Duque de Rivas. Y lo mismo también que los rockeros de la MTV, con sus drogas y su estilo de vida salvaje y ácrata. Por supuesto, todo esto no es más que una construcción de cartónpiedra, pero al gusto popular hay que extremarle los atributos de sus héroes, porque admira la exageración.

        Por supuesto, Grey no podía ser malo del todo. Ese rollo del sadomasoquismo puede provocar rechazo. Hay que justificarlo de alguna manera. Así que E. L. James se inventa ese pasado turbio, en el que fue abandonado por su madre prostituta que le quemaba el pecho con cigarrillos encendidos y en el que fue iniciado a los quince años en el sadomasoquismo por una pederasta amiga de su madre.

         Todo esto está al servicio de estimular el complejo de enfermeras que padecen algunas mujeres en las sociedades patriarcales y que he observado en muchas de mis alumnas. Se lían con el malote y guardan en su corazón la esperanza de que se redima por amor a ellas. Esto tampoco es nada nuevo. El don Juan de Zorrilla se redime por su amor a doña Inés como Grey acaba abandonando el sadomasoquismo, se casa con Ana y tienen hijos y comen perdices. El final conservador de cualquier cuento de hadas. Siento decirle a mis alumnas que rara vez ellos reconducen su vida por amor. Pueden hacerlo por otras razones, pero por amor es extraño.

        En una sociedad feudal, Cenicienta es rescatada por un príncipe. En una sociedad capitalista, Ana cae en los brazos de un empresario de éxito, todo un selfmade man que se ha hecho multimillonario con veintisiete años y que tiene hasta un jet privado. Sea como sea, en las dos versiones del motivo no se plantea en absoluto el sistema social, sino que se refuerza identificando al poderoso con el objeto de deseo.   
       
       Además, habría que señalar que la relación entre Grey y Ana es absolutamente enfermiza. Grey consigue por momentos que Ana anule por completo su personalidad, que ni siquiera tome decisiones tan insignificantes como qué ropa ponerse o qué comer. El personaje pretende incluso imponerle un planning de ejercicio, una dieta estricta y no sé qué diablos más. A mí,la conducta sexual de cada uno me parece perfectamente respetable. Como si Grey quiere follarse un cerdo. Pero sacar de la alcoba la relación de sumisión me parece que está al borde del maltrato psicológico. 

         Y ya para terminar, me gustaría dejar claro que, cuando me refiero al gusto popular, no me estoy hablando del gusto de las clases bajas, sino al gusto masivo. He oído por ahí calificar a Las sombras de Grey como porno para chachas. No se me ocurre una calificación más desafortunada porque lleva implícita la idea de que las empleadas del hogar son peores personas que el que enunció esta frase porque tienen unos gustos bastos y desviados."

Sección - Pensamientos sin pensar: Una realidad turbia.

La realidad rutinaria es un engaño. Este tipo de pensamientos han existido desde siempre en nuestras cabezas, y si no ha sido así quiere decir que la teoría se ha llevado a la práctica con éxito. La teoría de que solo vemos la realidad que a unos pocos les interesa que veamos, o mucho peor, la realidad que unos han creado sin querer. Una realidad de consumismo sin sentido, de nóminas carentes de valor, de tiempo perdido entre oficinas, de una educación que parece preocuparse poco por educar. Una realidad rutinaria donde siempre se observan conflictos, y eso ha enseñado a muchos a ser pasivos. Una sociedad totalmente deshumanizada. Lo llaman occidente. Países desarrollados. Da igual. En cada rincón una persona cumple su jornada de 10 horas establecida por un contrato que ha firmado con un señor que no conoce, dueño de una empresa que no sabe como será, sale a la calle y vuelve a su hogar, atravesando un camino de publicidad y exhibición masiva que atormenta su mente. Como siempre, todo esto se relaciona con el sistema consumista adoptado como modelo de vida. Se confunde la realización personal con la perfección, llevándolo a la realización materialista. Como si de un proceso evolutivo se tratase

Pero claro, esto parece muy extremista, puesto que no todo es tan radical. Claro que no. Se introduce en nuestras vidas de forma paulatina. Entre ese videojuego y esa cerveza de los viernes con los colegas en un bar. Solo son limosnas, ofertas de llamada libertad para que lo malo se reciba más ameno. ¿Quién es el responsable? ¿Quién ha creado este modelo de vida? Seguramente somos un experimento fallido, resultado del intento de arreglar un mundo roto en un pasado. La posibilidad de plantearse una teoría de conspiración y avaricia por parte de empresarios y políticos hacia o contra la gente de a pié no es tan descabellada. Pero que nadie se equivoque. 

Esto solo es aplicable al llamado primer mundo. ¿Acaso un somalí va a perjudicarse de esto? No. Solo es la base explotada para que otros sean perjudicados. Realmente la vida de una lucha constante por sobrevivir de un somalí tiene más sentido que sentarse en un sofá a ver la tele. El explotado explotador. Y como él millones. Esa gente del tercer mundo son la base del decadentismo actual. Han sido explotados y han perdido sus recursos porque nosotros se los hemos quitado, para que hoy tengas un Iphone o un referente de pobreza. 

En el fondo, nosotros, el primer mundo, somos más pobres que nadie.