¿Soy un hipócrita?


Me declaro comunista, abiertamente. No es más que una ideología o pensamiento que proceso en mi cabeza. No soy más que un loco que persigue utopías imposibles. No soy más que un genocida. Un dictador. Partidario de la opresión y la censura. ¡Maldito rojo chavista-castrista-leninista-maoista-anarcocomunista! Que sí. Soy lo que tu quieras. O lo que algunos quieren que parezca. Hablar desde la ignorancia o desde el sensacionalismo siempre resulta muy cómodo. Yo, la verdad, soy incapaz, no por decencia, sino porque no me sale. Admiro la gran capacidad para tergiversar las cosas de personajes como Alfonso Rojo, Merlos, Eduardo Inda, Carmona, Marhuenda, Casado... Que sí, que seré todo lo sombrío que estos seres quieran que sea. Ahora bien, lo que me trae a escribir esto es algo que me sucedió el otro día.

Conversando con una amiga, salió el tocado tema del comunismo. Bien, resulta que yo soy un hipócrita porque tengo un teléfono móvil muy chulo, de estos modernos que hay ahora, smartphone lo llaman. Claro, si soy comunista, se supone que estoy en contra de la explotación laboral. Si estoy en contra de la explotación laboral, discrepo del modelo capitalista que rige nuestro mundo. Si discrepo del modelo capitalista, no defiendo el modelo de propiedad privada de las entidades subordinadas al servicio público, ni el mercado libre, ni la oligarquía energética, ni la deslocalización, ni la economía de mercado, ni ninguna de estas mierdas. Entonces, ¿qué hago con un smartphone que ha sido frabricado bajo un sistema capitalista, por un trabajador indochino explotado, que trabaja para una compañía privada, que participa en bolsa con la compra-venta de valores de mercado, multiplicando así sus beneficios, y que a su vez paga una miseria a sus trabajadores locales? Bueno, es que por esa regla de tres, debería vivir en un monte sueco, sin agua caliente ni electricidad. Nos has jodido, todo está hecho por un sistema capitalista. Tú y yo formamos parte del mismo sistema. Ambos estamos dentro de él, nos guste o no. Que no estemos de acuerdo con dicho sistema, no implica que debamos vivir en la edad media. Básicamente porque el boicot a las grandes compañías no sirve de nada, ya que somos muy pocos los "iluminados" que lo haríamos.


El problema no está en que yo posea un smartphone. El comunismo no supone vivir en el siglo XVI, ni supone un retroceso tecnólogico, ni nada de eso. Sólo hace falta ver la historia: el primer hombre y la primera mujer en el espacio eran soviéticos. El problema no son los bienes de consumo. Tú te gastas tu dinero en lo que te sale de los huevos. El problema son los medios de producción y su forma de producir, así como su forma de propiedad. Pero eso no nos impide comprar productos. El objetivo es socializar dichos medios de producción, no vivir en el monte rodeado de cabras (que me parece muy lícito). Pero todo esto no me excusa, evidentemente. Sigo siendo un hipócrita. ¿Pero acaso sólo lo soy yo?

Si tú me tachas a mi de hipócrita por ser comunista y tener, por ejemplo, un IPhone, entiendo que tú estás a favor de la explotación laboral. Es que vamos a ver, la mayor parte de personas estamos en contra de la explotación laboral. Habrá alguno como Amancio Ortega que lo vea muy bien. La lucha es contra los propietarios y contra los poderes financieros. Que sean ellos los que hoy en día posean y distribuyan productos como un smartphone no es culpa mía, y no tengo por qué privarme de ello, ya que estamos en una era de desarrollo tecnológico y social de la cual no podemos escapar. No ganas nada no comprándote un IPhone. Lo que hay que hacer es cambiar el sistema, no privarte de dicho desarrollo. Que sí, que sigue siendo una putada, una injusticia y un quebradero de cabeza. ¿Pero por qué yo soy un hipócrita y tú no?

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